martes, 3 de febrero de 2009

Augusten Burroughs: En el dique seco


Las razones por las que uno se convierte en lo que se convierte son fáciles de identificar según la cháchara sicoanalítica. Pero para los incrédulos, mencionar esas razones en primera persona es el más claro indicio de autocompasión, o de que uno está empezando a ofrecerle disculpas a la policía. Rara vez, sin embargo, dicha enumeración es además buena literatura. Pero Augusten Burroughs sabe escribir sobre sí mismo con gracia y arte. Para la muestra, un fragmento de su último libro (¿novela?), publicado recientemente por Anagrama:

"En realidad me sorprende haber llegado a ser un bebedor, teniendo en cuenta cómo era mi padre. Bebía tanto que yo casi no me daba cuenta de ello. Hay padres que tienen bigote, otros que llevan gorras de béisbol y el mío era un padre que tenía un vaso pegado a la mano. Nunca me resultó extraño. No pensaba: "Oh, mi papá es un alcohólico". Simplemente pensaba que siempre tenía sed.

Por otra parte, bien podría deberse a la serie Embrujada.

Yo era un adicto a Embrujada cuando era un crío. Adoraba a Darren Stevens Primero. Cuando volvía a su casa Samantha le decía: "Darren, ¿quieres que te prepare una copa?". Él siempre dejaba su maletín en el vestíbulo, sobre una repisa con espejo, y se pasaba un pañuelo con su inicial por la frente. Luego decía: "Que sea doble".

Me voy a la cama, me siento en el borde y me hundo en el edredón de plumas y en el mullido colchón. Siento que soy muy afortunado por tener una cama tan estupenda donde poder sentarme durante mis ataques de ansiedad. ¿Por qué seré tan ansioso? Entonces me doy cuenta de que mi problema no es la ansiedad, sino la soledad. De que estoy solo de un modo profundo y terrible. Durante un segundo soy consciente de lo arraigado que está ese sentimiento de soledad en mí. Y me acojona sentirme tan solo porque resulta catastrófico. Es igual que ver un coche en el mismo momento en que te atropella. Pero entonces, de repente, ese sentimiento se desvanece y me quedo con la mente en blanco. Como si una puerta se entreabriera lo justo para fijarme bien y captar todos los detalles. Sólo lo necesario para darme cuenta de que toda la estancia necesita una buena limpieza a fondo".

Augusten Burroughs, En el dique seco, Anagrama, 2008, pp. 48-9.

6 comentarios:

Martín Franco Vélez dijo...

¿Se sintió identificado, Pablito? La frase está muy cuca, aunque tengo pendiente la borrachera que es 'Bajo el volcán', de Lowry, recomendada también por busté. Bacano que revivió el blog.

Anónimo dijo...

¡alcohólicos de todo el mundo: unios!Nuinaca las contradicciones del mundo son tan evidentes como cuando nos hayamos bajo la influencia mística e iniciática de una botella de ron... Entonces entendemos que marx tenía razón y que sólo cierta enfermedad "analítica" nos ha clavado, como insectos, a la cuadrícula de un papel.

Y si no podeis unios por lo menos encontraos (aun cuando sea en Juan Sebastian)

Anónimo dijo...

hip...

Anónimo dijo...

Buena recomendación, Pablo...Augusten Burroughs es igualmente autor de "Running with scissors" (Libro de memorias en el que recuerda su vida bajo los cuidados de un psiquiatra de dudosos métodos de psicoterapia mientras descubre su homosexualidad y su madre lidiaba con su frustración como poetisa y con la locura) El libro fue adaptado al cine por Ryan Murphy con Annette Benning, Brian Cox, Evan Rachel Wood, Gwyneth Paltrow y Ralph Fiennes. La película, en el ámbito de la lengua castellana, es conocida como "Recortes de mi vida"; y ultimamente se esta emitiendo a menudo por Cinemax. El padre de Augusten es interpretado por Alec Baldwin -el cual nunca deja a un lado un buen trago durante todo el film-. Sería interesante leer en "Dique Seco" sobre la muerte de su padre y a la vez buscar si existen más libros de A.G. publicados por Anagrama. Gracias por la recomendación.

D.

Anónimo dijo...

Esta se las perdono

Carlos Augusto Jaramillo dijo...

Gracias, Angie.