Recibimos la siguiente lección magistral de relato minimalista:
Examen en el colegio público García Lorca, Madrid. Asignatura: Lengua española.
Ejercicio: composición literaria que contenga los siguientes temas:
1. Sexo.
2. Monarquía.
3. Religión.
4. Misterio.
Recomendaciones del profesor: brevedad y concisión.
Respuesta de uno de los alumnos: “¡Se follaron a la reina!, ¡Dios mío!, ¿quién habrá sido?”.
13 comentarios:
Directo, completo y exquisito. Un 5.0 para ese joven.
Y un 0.0 para Martín Franco y los del blog en lecturas del Malpensante...refreito puro y duro
¿Tanto susto les da a los anónimos dar la carita?
Jajajajaja.
No, jodan, señores. ¿Esto es real?
¡Oh Dios!, dijo la princesa, estoy embarazada y no sé de quién.
Así lo conocía.
En cualquier caso, si ocurre en España es pura fantasía.
se los dije...
Vea pues: osea que el anónimo viene a ser como el Mr. Hyde del Dr. Calle.
Le he dado tantas vueltas al famoso dinosaurio de Monterroso que a veces hasta ni me gusta. A propósito de narrativa breve, leyendo a Bolaño terminé husmendo la Antología del Spoon River de Edgar Lee Masters, recomendadísimo, me atrevería a decir que hasta Faulkner bebió de allí; una sencillez y una contundencia para describir las gentes y narrar las vidas que fueron a terminar al Spoon River bastante encomiables.
Lucaz, tocas un punto de discusión ya mil veces tocado. Está bien que no te guste El dinosaurio, a la larga es un texto de una profundidad envidiable. Entonces te recomiendo, por si no los conoces, los otros cuentos de Monterroso. Breves joyas, que a la larga lo único que demuestran es que El dinosaurio no fue un instante de genialidad, sino que el hombre lo venía forjando.
Bonito chiste, lo escuché por primera vez hace como 30 años, sucede que en Guatemala hay un personaje popular, llamado Pepito, es un patojo chispudo, malcriado, malhablado, y fue la composición que hizo cuando la maestra les pidió una.
Salú pue.
pues este ejercicio también recuerda un verso:
“¡cojones!
—dijo la baronesa poniendo los condones encima de la mesa.
que os tiréis a mi hija, vaya.
pero que os limpiéis la cabeza de la poya con los viejos cortinones de palacio, ¡eso sí que no!, señor barón; sois un gran cabrón. y podéis retiraros.
(grande reverencia del barón que hace mutis por el foro)”.
Jajajaja, me encanta, jajajaja.
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